Pensar la sociología
Hay dos preguntas centrales sobre las que se debe
reflexionar en este ensayo. La primera ¿hacia dónde va la sociología?; la
segunda, ¿Qué papel cumple la sociología?
Quisiera hacer algunas advertencias sobre el
presente ensayo. Por el límite de tiempo, que es causado por mis ánimos de
escribir a última hora, no podré colocar citas textuales de algunos autores que
mencionaré. Esto no quiere decir, obviamente, que no haya un respaldo en esos
autores sobre lo que digo.
Este ensayo se enriquece de todo lo que he podido
leer sobre la sociología. Digamos que la base de mis ideas proviene de otros
autores, pero tal como las presento aquí son mías.
¿Hacia dónde va
sociología?
Responder esa pregunta implica presuponer que la
sociología tiene como mínimo dos caminos que tomar: a) seguir tal cual o b)
cambiar. Además de eso implica que la sociología o ha seguido hasta ahora un
mismo camino o también, desde su fundación como disciplina, ha variado. Yo
apuesto por decir que ha variado y eso abre la posibilidad a que cambie.
Para aclarar más mi postura. En la medida en que no
soy “futurólogo” no puedo decir a dónde va la sociología y tampoco quisiera
decir “es muy probable que la sociología vaya hacia esa dirección”, yo solo
puedo decir si me gustaría o no que la sociología cambie y cuál sería ese
camino que tome.
¿Cómo evidenciar que la sociología ha cambiado, es
decir, ha tomado distintos caminos? Pues eso, creo, es algo un tanto sencillo. Digamos
que los caminos que tomó la sociología no necesariamente han implicado un
“avance” o un “progreso”, esto es más evidente cuando vemos que varias
“corrientes sociológicas” han estado viendo cosas distintas en las mismas
épocas.
Sin embargo me atrevería a decir que la sociología
que nace positivista, pasa luego a ser estructuralista y ¿por qué no? Marxista
también y luego pasa a ser fenomenológica
y algunos indican que ya es posmoderna.[1]
Si la sociología no ha seguido nunca el mismo
camino, y es ahí y solo ahí en esa diversidad de posturas la riqueza de esta
disciplina, ¿es necesario ver “hacía donde va la sociología”? se podría seguir
pensando que es posible que dentro de nuestra disciplina vuelvan a haber
“paradigmas” que se impongan y marquen la pauta sobre las cosas que se producen
o no en sociología. Digamos que ha habido debacles de muchas dicotomías en la
sociología. Por ejemplo sujeto/objeto, estructura/actor, pasado/moderno, salvaje/civilizado
que siento que son las más importantes.
Son estos debacles los que, al hacer más compleja a
la sociología, generan un terreno movedizo para imposiciones que quieren decir
que esto, y solo esto, corresponde a la sociología.
¿Existe algo propio de la sociología ahora? Cuando
la sociología nace como disciplina moderna/occidental tenía un fin claro. Estudiar
a las sociedades urbanas/modernas ese era su “objeto de estudio”. ¿Pero ahora?,
se puede decir acaso que los sociólogos no pueden ir, en el caso del Perú, a
una provincia de la sierra central y estudiar o, mejor dicho, entender a
culturas pre moderna (no quiero decir que en efecto lo sean o que, la categoría
de premoderno los coloque en una situación de inferioridad frente a lo
moderno). O que por hacer “etnografía” han dejado de ser sociólogos para ser
antropólogos.
La sociología ahora ha entrado en temas como los
“estudios sobre la memoria”. En este campo en específico su acercamiento con la
historia y la antropología se hace evidente. Así como en los “estudios sobre la
ciudad” en este ámbito académico se pide hacer mucha etnografía, o mejor dicho,
se pide que la sociología retome la etnografía y ¿por qué no? hacer una arqueología de la
ciudad Estos son solo unos ejemplos de cómo la sociología se ha juntado con
otras disciplinas.
Pero, para responder si existe o no un objeto propio
de la sociología es necesario definir ¿qué es sociología? Y esa, estoy seguro,
es la pregunta más difícil para cualquiera que se diga ser sociólogo. Yo me
atrevería a decir que la sociología es una ciencia social que se encarga del
estudio de la sociedad, y en especial, de las relaciones sociales que tejen sus
actores en ella.
Pero ¿no sé podría decir lo mismo de la
antropología? (haré siempre la comparación con esta porque es la “ciencia
social” con la que más me cuesta distanciarme, creo que, con la historia o la
arqueología se me es más fácil) pero,
para contestar más rápido la pregunta central de mi ensayo, creo que no existe
algo propio de la sociología, algo que solo la estudie esta “ciencia” que no
pueda estudiar otra ciencia social, en especial la antropología. Entonces si la
sociología no tiene su “objeto”, implicaría que no cabría la posibilidad de que
nuevos “paradigmas” se impongan en la sociología.
Entonces, en relación con lo anterior, ¿hacia dónde
va la sociología? Yo me atrevería decir que hacía muchos lados, ninguno en
especial. ¿Es bueno que la sociología se haya vuelto tan dispersa? Creo que sí porque en su dispersión necesitará
ayuda y ahí se encontrará con otras disciplinas con la economía, con la
psicología, con la literatura, con el arte etc. Pero esas nuevas relaciones, en
especial con las “humanidades” no podrían valerle el perder el status de
“ciencia”, yo no lo creo.
Para mí ciencia es todo aquello que es capaz de
producir un nuevo conocimiento y que pueda ser contrastado con la realidad (y
aquí pido perdón por usar definiciones tan generales. Estoy muy seguro que
existirá gente más quisquillosa con esto). Su encuentro con las humanidades no
le quitará eso sino más bien le ayudará a encontrar nuevas formas de difundirse.
Es decir dejar el papel y lo escrito (y esto de vital importancia en un país
que lee muy poco) y quizá ¿por qué no? reflejarse en el video: documentales,
películas, cortos o si sigue en el papel ahora reflejarse en cuentos, poesía,
etc.
Sí apuesto por una transdisciplinariedad en todos
sus aspectos no es solo que, al ser la realidad compleja, lo que se quiera
estudiar deba ser estudiada por todas y
cada uno de las disciplinas, es cierto eso sería extremadamente bueno, pero el
tiempo apremia y si la sociología puede, a través de su enriquecimiento con
otras disciplinas, que se evidenciaría en el aprehender nuevas formas de
acercarse a la realidad y de difundir lo que produce; hacer un estudio más profundo, creo que podría
ser mejor.
Entonces, la sociología ahora ¿va por ese camino?
Pues desde mi experiencia en 4 años de formación en esta disciplina me
arriesgaría a decir que sí. Wallerstein en uno de sus textos soltaba un reto
irónico decía algo así como vayan con veinte títulos de ponencia de cualquier congreso de
alguna ciencia social y pregunten a los científicos sociales en qué congreso ha
sido expuesta dicha ponencia y les aseguro que fallarán en casi todas.
Me gustaría que dentro de no mucho se realicen
congresos o coloquios no de sociología sino de ciencias sociales. Sin embargo,
y en la medida en que la reflexión hasta ahora solo ha sido del ámbito “académico”
de la sociología, no toqué la parte institucional de esta. Si hay algo que en
la sociología se impone y marca pautas y fronteras es lo institucional.
Pareciera que
son las “escuelas” las que más reticencia muestran a unir esfuerzos con otras
disciplinas, pero no me atrevería a reflexionar sobre este tema, no tengo todas
las ideas claras y no siento que sea un fin importante para este ensayo.
Espero que la sociología en esta dispersión no se
haga débil y si así fuese pues que
digamos así como Granovetter que existe una “fuerza de los vínculos débiles”. Recuerdo que un profesor
decía ¿cómo vamos a juntarnos con otras ciencias si ni siquiera nosotros
estamos de acuerdo en algo? Pues como dije en esa diversidad esta la
riqueza y yo creo que sí es factible
comunicarnos con otras ciencias o disciplinas (disculpen por utilizar varías
veces estos dos términos como sinónimos cuando no lo son) sería como decir que
en el Perú jamás se podría llegar a un consenso entre gente de la selva, la
sierra y la costa creo que no hay que subestimar la capacidad para comprenderse
de los hombres, quizá me esté ubicando en el lado de la “racionalidad
comunicativa” de Habermas, pero creo que mis esperanzas en la
transdisciplinariedad sí tienen algún piso sobre el cual sostenerse.
¿Cuál es rol de
la sociología?
Si como afirmé líneas arriba la sociología comienza
a tomar muchos caminos y ahí a articularse con muchas otras disciplinas, ¿sería
correcto decir si la sociología tiene o no un rol o un papel que cumplir? O
¿tiene muchos roles que cumplir?
No sé si sea correcto o no, pero por lo menos no
creo que sea contradictorio decir que la sociología, por lo menos, tiene un rol
principal y sobre este voy a hablar, ya que siento que es sobre el que más
tiempo he pensado y, así, haberme hecho de una idea más sólida.
Hubo una
lectura que me marcó mucho. Es una entrevista que se le hace a Bauman y que se
la puede encontrar como: ¿Para qué sirve
realmente un sociólogo? Bauman mencionaba algo así como: la vida cotidiana
está tapada por un telón y este telón está fabricado con hilos de prejuicios,
estereotipos, sentido común; la sociología tiene que rasgar ese telón ver “más
allá de lo evidente” pero no para que el sociólogo sienta que es el único que
tiene la noción verdadera de la realidad, eso sería muy egoísta y
arrogante, sino para difundir eso que ha descubierto. Lo malo, dice Bauman, es
que el telón siempre se regenera y así, pareciera, que la labor del sociólogo
es inacabable.
Y comparto enteramente esa posición. Mi preocupación
por ¿Cuáles son los medios por los que se difunden los “descubrimientos”
sociológicos? expuesta en la sección anterior y de ahí que sienta que su
contacto con otras disciplinas, y en especial con las humanidades, es
provocadora.
¿Por qué
después de todo lo producido, hablando en ciencias sociales en general, sobre
lo que significó para el Perú Alberto Fujimori, Keiko Fujimori ha llegado dos
veces seguidas a segunda vuelta presidencial? ¿Por qué después de todo lo que
ha producido sobre género pareciera, y se sintiese, que vivimos en una sociedad
machista? La respuesta de que no se ha difundido bien lo que produce no
terminaría por explicar la complejidad del asunto, pero sí ayudaría a que, por
lo menos quienes pensamos ser científicos sociales comencemos a cuestionar
nuestra labor.
Siento que
todo lo que es capaz producirse desde las ciencias sociales se queda
restringido acá en la universidad o si se quiere “en el ámbito académico”. No
es algo que quisiera y, aunque pueda ser ingenuo, no creo que sea algo que
alguien en ciencias sociales quiera. En especial la gente de izquierda o
aquellos que se quejan de la economía actual, ya que estaría pasando lo mismo a
nivel académico. La mayoría de lo que se produce se restringe para una elite,
cuando en el proceso de producción han intervenido más actores.
Así como la
postura de Bauman, una de las tesis sobre Feuerbach también me marcó. Marx
escribía “los filósofos se encargaron de interpretar el mundo, de lo que se
trata es de transformarlo”. Siento que esa labor no solo es de los filósofos y
es más, la siento más cercana a la sociología.
Entonces, si siento que, desde los limites sobre los
que podemos actuar, se puede transformar la realidad y si para hacerlo implica
rasgar con ese telón y si aún más
importante que aquello considero que es la propia gente la que tiene la
capacidad para generar esa transformación. Entonces no es de extrañar que me
preocupe por cómo se difunde lo que hacemos ya que (a pesar de la arrogancia)
eso que hacemos sería lo que se necesita para abrir los ojos a la gente y
empezar la búsqueda de esas alternativas para la transformación de la realidad.
¿Nuestras tesis de licenciatura no pueden ser un
documental? ¿Siempre retribuimos a esas personas que nos ayudan en nuestras
investigaciones y nos vuelven científicos? ¿Cómo retribuirlo? Pues dándole ese
conocimiento que ellos te ayudaron a generar y eso siento que es comenzar a ir
más allá del artículo, del ensayo, del libro. Implica que, así como la sociología busca apoyo en otras
disciplinas, que los sociólogos busquen nuevas formas de compartir lo que
saben.
Ya hablé sobre el rol principal de la sociología
para mí. Quizá sea bueno resumirlo. El rol principal de la sociología es el de
transformar la realidad dándole a sus actores la evidencia suficiente para que
reconozcan que no necesariamente, y es más casi nunca, “la vida es así y ¿qué se va a hacer pues?” o
“este es el curso de las cosas” sino que todo se enmarca en una maraña de
relaciones sociales, cuando ellos reconozcan que la situación en la que se
encuentran no son gratuitas podrán buscar una alternativa, podrán transformar
la realidad.
¿Cómo fracasaríamos en esta misión? Podrían suceder
tres cosas. Primero que nunca encontremos la manera de que los “actores”
evidencien su situación y busquen el cambio o la alternativa. Segundo, fracasaríamos
también si creemos que conocemos cuál sería la alternativa correcta y tratamos
de imponerla y por ultimo fracasaríamos si, cuando los actores, en sus ánimos
por buscar alternativas apelan a la violencia y al caos, se alzan en armas y
dejan de lado los criterios democráticos y el respeto por la vida. (Aunque
también esta última opción es una arrogancia mía por creer que es la democracia
el mejor medio de gobierno. Sin embargo no me imaginaria una alternativa donde
no se respete y tolere al otro, que no sea la democracia).
Así que, y para terminar, aunque asumir ese rol
principal para la sociología implique un alto nivel de riesgo en fracasar, se
hace necesario tomarlo para transformar la situación en la que estamos. Y esta
postura, es independiente, creo, de la postura política que algún sociólogo
tome, es decir, no importa si eres de centro, de izquierda, de derecha tienes
la capacidad para ver que a) la realidad actual no es gratuita, hay cosas más
allá, detrás del telón, b) además tienes la capacidad para poder difundir lo
que produces y lo que sabes, y no solo
la capacidad, sino también un imperativo ético y moral y c) después de haber
evidenciado lo anterior, descubrir que en algo puedes contribuir a cambiar esta
realidad.
Bibliografía
Bauman, Z.
(2014). ¿Para qué sirve realmente un sociólogo? Buenos Aires:
Paidos .
Granovetter, M. (1973).
"The strength of weak ties. American Journal of Sociology,
1360-1380.
Habermas, J.
(1999). Teoría de la acción
comunicativa. Madrid: Santillana .
Marx, K. (1845). Tesis sobre Feuberbach.
Wallerstein, I. (2002). Conocer el mundo, saber
el mundo: El fin de lo aprendido. Una ciencia social para el siglo XXI.
México: Siglo XXI .
Wallerstein, I. (2006). Abrir las ciencias
sociales: Informe de la comisión Gulbelkein para la reestructuración de las
ciencias sociales . México: siglo XXI.
[1] El
recuento tal cual lo hago acá parte por cómo nos enseñan la teoría sociológica
en San Marcos.
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